Recién acabadas las fiestas de enero del año 1946 Camilo Valor Estevan, oriundo de Villena, reunió a un grupo de amigos en una tertulia en el Casino Eldense, con la propuesta de fundar y formar una nueva comparsa que desfilara en las fiestas de Moros y Cristianos recientemente constituidas, concretamente en el bando moro que estaba una tanto diezmado en el número de comparsas respecto al bando cristiano. La comparsa fue fundada por los siguientes señores: Bartolomé Maestre, José Aracil, Miguel Arráez, Rafael García Gómez, Froilán Gran, Joaquín Leal, Vicente Mañas, Alfredo Mira, José Ortín Amorós, Antonio Soriano, José Amat Sanchiz, Emilio Aracil Candelas, Herminio Bonete, Roberto Botella, José Mª Chinchilla, Antonio Díaz, Pascual Gil, Pedro Gómez, José Mª Gran, José Marcos Hernández, Ramón Mira Madrid, José Muñoz Ortega, Eugenio Orgilés, José Ortín Cerdán, Recaredo Pina, Oscar Santos, Enrique Vera, Juan Amat Navarro y el propio Camilo Valor. El día 1 de febrero quedaba definitivamente formada la comparsa y constituida su junta directiva. Se da la paradójica circunstancia de que este último, que fue el principal impulsor de la comparsa y su primer presidente, no llegó a verla desfilar en la fiestas de 1947 por su repentino fallecimiento en el mes de Abril de ese año.
La mayoría de sus componentes eran empresarios y profesionales formados y ello prueba su interés por dar cuerpo a una idea con buenos cimientos: se estableció desde el primer momento un sistema de cotización para dotar a la nueva sociedad de un buen soporte económico: de enero de 1946 a mayo de 1947 cada componente aportó diez pesetas semanales en setenta cotizaciones.
La comparsa se fundó a imagen y semejanza de los Moros Nuevos de Villena recreando enteramente el traje oficial de aquella comparsa, e incluso el nombre de Musulmanes es el primitivo nombre que tuvo esta comparsa tan arraigada en las fiestas de la vecina ciudad. La primera bandera se bendijo el día 31 de Mayo de 1947, vísperas de las fiestas de ese año, y su madrina fue la señorita Luisa Gran, hija del primer capitán de la comparsa que lo fue Froilán Gran, y la abanderada Lucia Vera Masegosa. El primer desfile de la comparsa cuentan las crónicas que fue apoteósico, acompañados por la Banda local Santa Cecilia y con un cabo de escuadra importado de Villena, “El Planchao”.
El primer traje, pues, fue exactamente igual que el de los moros nuevos villenenses: turbante de raso blanco con borla negra en la cimera (“queso”); pantalón bombacho amarillo; camisa azul con cuello, puños y botonadura en rojo con bordados; chaleco de fieltro rojo bordado; faja de raso verde adamascado con borlas rojas; manta sobre el hombro izquierdo de color beige con galón y borlas en rojo; zapatos amarillos con media luna verde o roja; mandil de cuero y morral de madera forrado de cuero a la espalda, y pala de zapa como arma. En 1949 despareció el mandil, el morral y el pico que se sustituyó por la lanza. El “queso” dio paso a otro turbante tricolor (blanco, rojo y verde) que permaneció algunos años hasta que su sustituyó también por el actual, blanco con dos franjas verdes en su frontal y cúpula de metal en la cimera. En el año 1997 se creó el traje oficial femenino que, manteniendo los colores propios de la comparsa, adaptó sus formas a la especial idiosincrasia de la mujer musulmana.
La Capitanía de la comparsa, pues así llaman a su local social, está situada en la calle Maximiliano García Soriano nº 20 y fue abierta a los festeros en las fiestas de 1984; más tarde, después de las reformas que se llevaron a cabo para su acondicionamiento, fue inaugurada oficialmente el día 25 de Mayo de 1991.
La comparsa de Moros Musulmanes participa en todos los actos de la Fiesta eldense, pero además es pionera en la creación y organización de otros actos -algunos exclusivos de su propia peculiaridad- que se desarrollan a lo largo del año festero. Son ejemplo de ello la presentación de cargos que celebran en el teatro Castelar de nuestra ciudad con montajes verdaderamente espectaculares, la misa del viernes de fiestas en la propia placeta del Santo, la rueda musulmana ese mismo día en la Plaza Mayor, la verbena multitudinaria en los jardines del Casino el domingo por la noche o la visita el geriátrico el lunes por la mañana en solidaridad con las personas allí acogidas. También fue impulsora del primer grupo de percusión y dulzaina -la colla Musulmana- creado en el año 1993 que ha iniciado la revitalización de esta música tradicional en nuestra ciudad.